la paz ciencia
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Realizado entre abril y junio del 2013 en una casa de Rosario, Argentina
Producción, grabación y mezcla: Juan Ignacio Favre
Producción adicional: Oscar Favre
Masterización: Eduardo Vignoli
Arte de tapa y contratapa: Celina Mundet
Todos los temas compuestos por Juan Ignacio Favre, excepto "La noche", letra de Oscar Favre
Músicos:
Emiliana Arias (batería)
Martín Cabezudo (bajo)
Natalio Rangone (piano, órgano)
Katarina Haara Löfstedt (violin en 1, 5, 7 y 9, voz en 5)
Cecilia Thorén (violin en 5 y 7)
Ernesto "Pocho" Mansilla (bombo leguero y pezuñas en 5)
Oscar Favre (voz en 5, 6, 7 y 8)
Rodrigo Jávega (voz en 6, guitarra electrica en 8)
Franco Santángelo (voz en 3 y 6, trompeta en 3 y 8)
Julián Sanzeri (saxofón en 3)
Alfredo Chyla (flauta traversa en 10)
Juan Ignacio Favre (voz, guitarra acústica y eléctrica, charango, melódica, sintetizador, percusión)

“La paz ciencia”, el nuevo trabajo discográfico de Juani, está tan perfumado por distintos paisajes que escucharlo es como un viaje por planicies, mares, llanuras y desiertos. Para bien o para mal las ausencias presencias se extrañan. Como recompensa si la distancia vulnera el recuerdo está la hermosa canción “Un mundo mejor” para no dejar nunca de bailar.

El disco está parado sobre un cúmulo de melodías que citan una y otra vez el recorrido extenso que Juani tiene en el acervo musical latinoamericano. Juani es uno de los grandes conocedores del recorrido de la canción latinoamericana y no por ello su música se estanca en estos ritmos sino que los funde y los confunde con géneros tan variados como la psicodelia, el pop y el rock. Si bien hablar de géneros es a mi entender una paparruchada, tratar de encasillar a Juani (músico multinstrumentista, productor, cantante y compositor) únicamente en el de cantautor es aún una paparruchada mayor. Qué es o dónde se inscribe, poco importa aquí, lo cierto es que transita caminos poco frecuentes y en ese andar las fronteras se cruzan hasta desaparecer. Si bien es cierto que hay canciones del disco que ya fueron vestidas con la gran banda Hermanxs, hay ahora una conexión que las hace más íntimas, algo así como un susurro a voces, es el caso sin dudas de “Oportunidad” que funciona tan bien en vivo como en esta grabación donde no faltan los vientos de Franco Santángelo que le dan un soplo de fulgor o los teclados del Nata que son capaces de amansar cualquier fiera. El disco se zambulle en unos decires tan profundos que funciona con la intensidad de un profeta. Juro que no exagero. Es que ante algunas de las letras es muy difícil no quedar atrapada como en esa intensa canción-plegaria “El fuego de la paz”.

Señalemos quizás como novedad la presencia innegable de la voz de Juani cobijando las canciones, como una figura madre, insoslayable e intensa. Será tal vez por el oficio ambulante con la multitudinaria Orquesta infinita, será por asumir de una vez por todas que hay cantante para rato o será el retoño que los mares de la vida le dejó. Quien sabe.

Con una tapa misteriosa cercana a los hermosos bordados de Violeta Parra. Alguna vez leí que “Es muy bueno tener raíces, mientras uno pueda llevarlas consigo”, nada más apropiado para un músico como Juani viajero incansable y caminante profundo.